Arriba y abajo.

En el campo de las empresas, el subir y bajar, el mantenerse y quebrar, son movimientos que se aprecian todos los días y desde hace varias décadas atrás. Todo esto por el flujo continuo e inesperado del mercado.

La idea de mantenerse en el tiempo, es una de las expectativas de las empresas para simplemente, acumular capital, en otras palabras, ganar dinero.

Para mantenerse en el tiempo y ser una empresa top, se debe organizar todos los actores de esa empresa, ya sean desde los máximos gerentes, hasta el más humilde de los obreros, junto con buenas estrategias de mercado, lo cual lleva a la competitividad entre empresas y si esta estrategia es la adecuada, lograr mantener capitales altos y estables.

Pero en la vida no todo es color de roza, también esta el lado oscuro de este mundo, el cual, es, que las empresas quiebran y su capital baja por distintos motivos, lo cual tiene dos alternativas.

A) mala gestión y estrategia al momento de elegir el mercado por el cual competir.
B) O simplemente la deficiente labor de todo el equipo de trabajo.

Claramente estas son razones fehacientes de los movimientos financieros, pero, ¿que ocurre con las revistas que hablan sobre estos temas y no reflejan la realidad empresarial?

Esto es lo que comúnmente ocurre con las revistas del rubro, no se informan bien y piensan (por supuesto no todas, siempre hay que destacar las buenas revistas) que la baja de las acciones o el presunto quiebre de las empresas, se deben a malas gestiones de estas, o a otros fortuitos factores.

Esto se asemeja a los diarios faranduleros los cuales hablan y hablan sobre sus victimas famosillas, sin saber el por que, del asunto. Es bastante extraño hacer esta analogía, pero en cierto sentido hay un grado de similitud.

Lo que más se destaca de las buenas empresas, y buenos estrategas, es la visión y capacidad emprendedora de estos, para así satisfacer sus expectativas personales, de nivel empresarial, y más aun, la responsabilidad social y cultural que representan las grandes empresas, ya sean multinacionales, locales o estatales.